Roberto Ochoa B.
Lo primero que llama la atención cuando nos acercamos al complejo arqueológico de El Brujo es la imponente carpa que protege la plaza ceremonial de la huaca, que semeja un inmenso gorro que rompe el paisaje desértico ubicado en el corazón del valle de Chicama y casi en las orillas del Oceáno Pacífico.
En los alrededores la vista se pierde entre los cañaverales de una nueva hacienda azucarera. El fuerte viento marino refresca el caluroso ambiente veraniego. La arquitectura del nuevo museo dedicado a la Dama de Cao se mimetiza con las pirámides moches de Huaca El Brujo y Huaca Partida. Hacia el fondo, en dirección sur, resalta la cumbre del Cerro Campana, apu y señor de la capital liberteña.
Hemos tardado solo una hora para llegar a nuestro destino. Luego de 36 kilómetros de recorrido desde Trujillo, siguiendo la Panamericana Norte, llegamos a Chocope (kilómetro 604), donde un cartel nos indica el desvío a El Brujo.
Desde ahí el camino perdió el asfalto debido al tránsito de los grandes camiones y tractores azucareros. Veinte minutos después, ingresamos al poblado de Magdalena de Cao, con sus callecitas empedradas y su bonita plaza recientemente reconstruida para recibir al creciente número de turistas peruanos y extranjeros.
Diez minutos después estamos en la puerta del Museo –mausoleo de la Dama de Cao. La visita empieza por los ambientes del museo, donde se puede comprobar detalles del ajuar funerario que la Dama de Cao se llevó a la tumba. Pero lo sorprendente son los finos tatuajes de la Señora.
El recorrido continúa por la huaca, con sus enormes murales decorados con escenas de guerreros, prisioneros y danzantes, y el célebre "Muro del Tema Complejo", que guarda un antiquísimo calendario ceremonial.
La ruta sigue en ascenso a una plataforma finamente decorada con pinturas murales, donde fue descubierta la tumba de la Dama de Cao. Y continúa hasta un ambiente que corona la Huaca, con las enigmáticas imágenes de la feroz deidad Ai-Apaec.
Desde aquí se contempla un paisaje espectacular, con miles de hectáreas sembradas de caña que llegan hasta la playa, donde cientos de bañistas procedentes de Magdalena de Cao y de Chocope aprovechan el fin de semana para un fresco chapuzón.
Ubicación: A 60 kilómetros al norte de Trujillo. Valle de Chicama y vecino al poblado de Magdalena de Cao.
Transporte: Buses desde Trujillo (S/. 3,50) hasta Chocope. Combis hasta Magdalena de Cao (S/.1,50). Mototaxi hasta el sitio arqueológico (1 sol)
hospedaje: Hoteles de Trujillo o en Magdalena de Cao.
(FUENTE: DIARIO "LA REPUBLICA"- ROBERTO OCHOA B.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario