Luego de aportar a las bandas sonoras de películas como Misión Imposible 4 y John Carter, el percusionista Alex Acuña participó en la banda sonora de la película Battleship, reciente estreno de ciencia–ficción protagonizado por Liam Neeson y Rihanna; y para la inminente The Bourne Legacy, con Matt Damon.
Acuña estuvo en la capital la semana pasada para participar en los homenajes que se le tributaron, tanto en la Municipalidad de Lima como en el Festival del Cajón. Cada vez son más frecuentes sus visitas a la tierra en la que nació, y eso se debe a que –en sus palabras– se encuentra "semiretirado".
Con la misma naturalidad con la que narra sus inicios como músico en radios y canales de televisión de Lima, Alex Acuña también contó sobre su experiencia tocando junto a Elvis Presley, Diana Ross, Ike y Tina Turner y The Temptations durante el año que estuvo trabajando en la ciudad de Las Vegas o del próximo lanzamiento en Estados Unidos de una línea de instrumentos con su nombre.
Con la misma naturalidad con la que narra sus inicios como músico en radios y canales de televisión de Lima, Alex Acuña también contó sobre su experiencia tocando junto a Elvis Presley, Diana Ross, Ike y Tina Turner y The Temptations durante el año que estuvo trabajando en la ciudad de Las Vegas o del próximo lanzamiento en Estados Unidos de una línea de instrumentos con su nombre.
"Es que hay una ley que dice que puedo recibir una pensión del Gobierno", refiere, en relación con su condición de trabajador de la música en Estados Unidos; país en el que reside desde hace 48 años, luego que Pérez Prado, el mayor promotor de ese ritmo frenético llamado mambo, lo contratara para que toque en su orquesta, subyugado por el tremendo swing que ese joven peruano mostraba al tocar la percusión.
Desde entonces, la carrera de Acuña no ha dejado de ser ascendente. Ha acompañado en sus grabaciones y en vivo a las más grandes estrellas de la música popular; entre ellos íconos como los irlandeses U2 y los estadounidenses Blondie y Whitney Houston, así como los tropicales Tito Puente, Gilberto Santa Rosa y Tito Rodríguez, por mencionar solo algunos.
De hecho, Acuña es calificado también como uno de los más eximios percusionistas en el ámbito global.
No es por gusto entonces que la empresa Gon Bops –la primera según comenta el artista que empezó a fabricar congas e instrumentos de percusión latinos en Estados Unidos, desde 1955– esté comercializando en estos días una línea de productos de alta calidad que lleva el apellido de nuestro compatriota.
"Soy uno de los primeros percusionistas que ha sido honrado con su propia línea de instrumentos, porque siempre le ponen tu nombre a uno o dos, pero no a todos", explica.
La serie se comercializa en tiendas especializadas de todo el mundo y en la célebre cadena de ventas por internet, Amazon, pero no en el Perú; situación que el músico pretende cambiar.
"El cajón se llama Acuña Special Edition y es el que más se vende en todo el planeta", refiere. "Es lindísimo, pero ahora los artesanos peruanos no se dan abasto para producir la cantidad de cajones que nos están pidiendo".
Acuña refiere haber participado en la primera grabación hecha en predios anglosajones en las que se incluyó un cajón peruano. Fue en 1982, cuando el músico de jazz Chick Corea convocó al guitarrista español Paco de Lucía y este último trajo el instrumento, que, a su vez, había llegado a sus manos como un regalo de "Caitro" Soto.
Acuña estudió también trompeta y piano, pero "la percusión me llamó", explica. Del mismo modo, el jazz fue el estilo que lo conquistó, pese a su incursión en prácticamente todo tipo de ritmos. Desde entonces, la carrera de Acuña no ha dejado de ser ascendente. Ha acompañado en sus grabaciones y en vivo a las más grandes estrellas de la música popular; entre ellos íconos como los irlandeses U2 y los estadounidenses Blondie y Whitney Houston, así como los tropicales Tito Puente, Gilberto Santa Rosa y Tito Rodríguez, por mencionar solo algunos.
De hecho, Acuña es calificado también como uno de los más eximios percusionistas en el ámbito global.
No es por gusto entonces que la empresa Gon Bops –la primera según comenta el artista que empezó a fabricar congas e instrumentos de percusión latinos en Estados Unidos, desde 1955– esté comercializando en estos días una línea de productos de alta calidad que lleva el apellido de nuestro compatriota.
"Soy uno de los primeros percusionistas que ha sido honrado con su propia línea de instrumentos, porque siempre le ponen tu nombre a uno o dos, pero no a todos", explica.
La serie se comercializa en tiendas especializadas de todo el mundo y en la célebre cadena de ventas por internet, Amazon, pero no en el Perú; situación que el músico pretende cambiar.
"El cajón se llama Acuña Special Edition y es el que más se vende en todo el planeta", refiere. "Es lindísimo, pero ahora los artesanos peruanos no se dan abasto para producir la cantidad de cajones que nos están pidiendo".
Acuña refiere haber participado en la primera grabación hecha en predios anglosajones en las que se incluyó un cajón peruano. Fue en 1982, cuando el músico de jazz Chick Corea convocó al guitarrista español Paco de Lucía y este último trajo el instrumento, que, a su vez, había llegado a sus manos como un regalo de "Caitro" Soto.
"Cuando vivía en Pativilca, al salir de la escuela por la tarde, desde la ventana de una tiendita cercana a mi casa sonaba una radio a todo volumen que a esa hora tocaba música criolla, cubana, rock and roll, jazz y terminaba con música clásica".
Esa variedad fue subyugándolo, llevándolo a imitar con las manos los compases de las canciones que escuchaba. Con el tiempo esa afición creció, y así, desde muy joven, pudo tocar profesionalmentre en prestigiosas orquestas, hasta que Pérez Prado le abrió las puertas de Norteamérica, con un sueldo de mil 200 dólares al mes.
(FUENTE: ANDINA AGENCIA PERUANA DE NOTICIAS)
Esa variedad fue subyugándolo, llevándolo a imitar con las manos los compases de las canciones que escuchaba. Con el tiempo esa afición creció, y así, desde muy joven, pudo tocar profesionalmentre en prestigiosas orquestas, hasta que Pérez Prado le abrió las puertas de Norteamérica, con un sueldo de mil 200 dólares al mes.
(FUENTE: ANDINA AGENCIA PERUANA DE NOTICIAS)
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