sábado, diciembre 10, 2011

¿CÓMO AFECTARÁ LA QUIEBRA DE AMERICAN AIRLINES A LOS VIAJEROS Y EMPLEADOS?

La reorganización por bancarrota puede ser dolorosa y disruptiva para los acreedores de las aerolíneas, sus empleados, jubilados, proveedores, accionistas e incluso competidores, pero el impacto en los pasajeros es mucho menor: los aviones siguen volando, las millas de viajero frecuente aún valen y las reservas se mantienen.
La decisión de AMR, la casa matriz de American Airlines, de acogerse al capitulo 11 de la ley de quiebras de Estados Unidos, probablemente no tendrá un impacto directo en los viajeros. American sin duda alguna reducirá su tamaño, lo que conlleva una menor cantidad de vuelos, lo cual tendrá un impacto a largo plazo. Por lo pronto, incluso podría darse una "venta de quiebra" para convencer a los viajeros de que continúen comprando tiquetes de American.
Las disputas con los sindicatos podrían intensificarse, forzando a los trabajadores a aceptar contratos que no acordaron. Eso podría afectar el servicio que los viajeros reciben cuando viajan por American. A largo plazo, American probablemente emerja de la quiebra con menores costos, de la misma forma en la que lo hicieron Delta Air Lines y United Airlines.¿Por qué terminó American en quiebra después de una década de tratar de evitarla? La respuesta sencilla es que la compañía no podía darse el lujo de seguir perdiendo dinero. El año pasado, American fue la única línea aérea estadounidense que quedó en rojo. AMR tuvo una pérdida neta de US$471 millones. Delta obtuvo ganancias por US$593 millones; United obtuvo US$854 millones. Este año, los resultados probablemente serán similares.
Los altos precios del petróleo han afectado profundamente a la empresa. American tiene una flota menos eficiente que muchos de sus competidores en términos de consumo de combustible. Esa es una gran desventaja y la quiebra podría ayudar a American a salir de contratos de alquiler de aviones viejos con mayor rapidez, reduciendo así su cantidad de vuelos.

United y Delta han forjado fusiones para crecer y fortalecerse. American, que solía ser la mayor aerolínea de EE.UU., ha caído al tercer puesto en términos de tráfico de pasajeros. Su posición en el mercado se ha debilitado a medida que ha reducido su tamaño, mientras que sus competidores se han consolidado en redes globales más grandes que han atraído más negocios.

Por otra parte, los costos laborales también influyen. Delta, United y US Airways usaron a las cortes de bancarrota para forzar grandes concesiones en salarios, beneficios y reglas de trabajo para los pilotos, auxiliares de vuelo, mecánicos y trabajadores en tierra. Los sindicatos entregaron concesiones a la empresa en 2003, pero American aún seguía teniendo los costos laborales más altos en comparación con sus competidores.

Las negociaciones fracasaron. Los ejecutivos de la compañía que habían prometido una cultura más cooperativa después de 2003 se dieron bonificaciones y aumentos a si mismos, mientras que sus empleados seguían cediendo concesiones. El liderazgo se evaporó. Con la solicitud de protección por quiebra, el presidente de la empresa Gerard Arpey presentó su renuncia. Él se había resistido a la bancarrota desde el principio, incluso cuando la mayoría de sus competidores habían tomado esa ruta. Sin embargo, no consiguió hacer que la empresa fuera rentable.

Y así, la aerolínea terminó en la corte en un esfuerzo para imponer contratos laborales más favorables. Será duro para los gerentes y empleados y parte de ese dolor sin duda se extenderá a la cabina de pasajeros.

(FUENTE: BOLETIN DE TURISMO /http://online.wsj.com)


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